Saltar al contenido

Hildegaard – Eduardo Keller Sarmiento

Se lee en 2.16 minutos

Loading

El sol pega estampillas rojas en los canales
Mientras lloran al viento los pañales dorados
−Hildegaard… en tus ojos hay dos cirios pascuales
Hoy velando al infante de los besos pasados

Atardecer flamenco de lanchas y cigüeñas
Ya el duende de las hondas campanas se ha dormido
−Hildegaard… cierra el libro de estampas donde sueñas
La muerte es un perfil bello y descolorido

Ay… el vivir me envuelve como un faláz gusano
Y el reflejo sonriéme un deseo inhumano
Hago un signo terrible sobre el vidrio del ser
La Oración tiene un cuerpo desnudo de mujer

La tarde es ya una larga procesión de luces
Que huye de la mirada dura de la ciudad
−Hildegaard… mi recuerdo está lleno de cruces
Mira… el amor ha sido siempre curiosidad

El mundo es una marcha tonta y desafinada
Y yo un señor muy lento de pupilas lluviosas
La serpentina viva de la duda tirada
Como una espiral loca al fondo de las cosas

Escucha el carillón… su ceniza derrama
La hora se arrodilla en los altos vitreaux
−Hildegaard Lange vagas manos y ojos de llama
Clara mujer del Alster voy a rezarte yo

Ah… tu risa infantil tiene un vaivén de cuna
Mi amor calcomanías pintadas de cariños
−Hildegaard… eres una salida de la luna
Y yo un poeta absurdo que divierte a los niños

Sobre el agua grasienta del canal se suicida
Un día paralítico de murallón de cal
−Hildegaard… temo mucho… la sombra de la vida
Prolóngame en las voces dispersas del canal

Me busco en el espejo rojo de mi locura
Soy un rincón del mundo donde todo se pierde

Ya anochece… es la forma como una sepultura
Tienda del horizonte vende una cinta verde

Publicada en «Inicial, Revista de la Nueva Generación», Año I, N° 1, Buenos Aires 1923

Eduardo Keller Sarmiento, cuyo seudónimo era Eddy Bell, nació en San Juan el 17 de agosto de 1900. Fue un poeta argentino pero de origen alemán. Se inició en el vanguardismo y publicó en revistas literarias y antologías. Pronto derivó a una poesía religiosa. Su obra es breve y poco conocida. Perteneció a la denominada «Generación de 1922» junto a otros poetas como Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal, Carlos Mastronardi, Raúl González Tuñón, Nicolás Olivari. Más allá de las diferencias del grupo, tuvieron sin embargo, una actitud ante la poesía, de rasgos marcadamente vanguardistas. Metáfora, eliminación de la rima y de los signos de puntuación, humor, son las propuestas más relevantes. No he podido dar con la fecha de fallecimiento del autor.


Invitame un café en cafecito.app
Donar por Mercado de Pago
Donar por PayPal

Compártelo!!!
Publicado enPoesía Universal

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *