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Cruz y Barro

Sección de Poemas Religiosos
La fe no significa necesariamente que Dios cambiará tu situación. A veces lo que significa es que ella te cambiará a ti.

Tenerte

Como esos faros olvidados
en la isla rocosa de mi alma
flamea y alumbra con arte la fe,
un quejido de rápida marea turbia
corteja el devenir del pasado,
la sal de esta agua sedienta
trae del horizonte tu voz,
derrumba y retumba
esta pared interior,
campana antigua fortaleza
del pasto naciente de mi ser.

Buscando el horizonte

Miro este mudo desierto impávido que pasa lento,
las horas que se caen a pedazos y nada es cierto,
como una metralla me perfora la sien y los recuerdos
y es un alivio saberte que aún estas aquí dentro.

¿Quién eres? Albañil de revoque fino y grueso,
tapizas mi interior y decoras mi pensamiento.

¿Quién eres? Hornero marrón y barro fresco,
construyes mi casa contra vendaval y tormentos.

¿Quién eres? Trepador y trepado de corazón eterno,
creces y subes en esta enredadera interior.

Totus Tuus

Soy de ti un ajetreado pedazo de tierra más,
arenal corriendo por la cuneta de la vida,
arrastrando la sumisa consumación de saber
que siempre se pierde algo cuando la conquista llega.

Soy de este mundo un eterno mirador flotante,
equidisto de estaciones en línea recta a los pinos vetustos,
allí donde mi humanidad será masa y fermento,
nuevo y pacífico pan ácimo y completo,
de hoy y de todos los tiempos.