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Los Prados y una historia de amor que no fue

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«Los Prados» es un grupo argentino surgido en la década del 70.  Aún siguen tocando, aunque ahora con una formación diferente a la original. Una perlita, en su formación inicial, el tecladista fue Mario Serra (en la foto el de remera blanca), el mismo que tiempo después integró «Virus«.

Una de las canciones más conocidas de este grupo, y que cantaban otros grupos melódicos de la época, es una versión del romántico tema «Como no voy a quererte«.

Por entonces, para los «bailes de la colonia» o bailantas, contaba con una pareja más o menos estable, casi permanente. Era una chica con la que nos encontrábamos siempre y era cuestión de mirarnos, amagar al cabezazo y salir a bailar.

A mi me gustaba mucho, estaba siempre ahí, al borde del enamoramiento, pero resulta ser que cada vez que empezaban «los lentos» (léase música romántica), dejaba de bailar, me sentaba, coartaba mis posibilidades de «levante«.

Cierta vez, durante un baile en la pista «La Marcianita» en que tocaba «Grupo Stop«, en una pausa, pusieron este temazo de «Los Prados» y la chica, en vez de sentarme como siempre, dejando de agarrarme de la cintura, estiró sus brazos y me abrazó del cuello casi colgándose, pegando su cuerpo al mío para bailar semejante canción. Ahí supe que finalmente todo sucedería, pero no fue así.

Resultó ser que la pobre chica tenía problemas hormonales y al levantar sus brazos, me avanzó tal olor a axilas que automáticamente hizo que abandonara mis intenciones, la pobre era un avión fumigador con el veneno abajo de sus alas.  Le dije «voy al baño y vuelvo«… desde entonces, todavía me estará esperando.

Tiempo después supe que lo suyo era un problema hormonal, tal vez si lo hubiese sabido mi actitud hubiese sido diferente. He contado la anécdota muchas veces pero jamás di su nombre ni lo haré, solo unos pocos saben de quién se trata. Han pasado casi 40 años del aquel hecho y cada vez que la cruzo por la calle me da vuelta la cara… no sé si le rompí el corazón o solo es ofensa no subsanada.

Desde aquí, si lees esto, de verdad lo siento mucho.



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Publicado enHistorias

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