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Mes: mayo 2025

Lo que hay que saber – Alicia Steimberg

Europa nunca fue descubierta, en el sentido literal de la palabra, como fue descubierta América, hecho representado en los mapas con líneas de puntos a través del océano que marcan los itinerarios de los viajes de Colón. Colón nunca supo que había descubierto un nuevo continente, pero nosotros lo sabemos: llegó por primera vez a nuestras playas en 1492. Podemos ver a Colón, con falda corta y calzas, zapatos con hebillas, los brazos extendidos hacia los costados y un poco hacia atrás, el sombrero multiforme, contemplando con cara inexpresiva el nuevo territorio; él no sabía que era nuevo, lo confundía con las Indias Occidentales que, como Europa, no fueron descubiertas sino que estaban allí.

El territorio recién hallado por Colón estaba poblado por hombres de piel cetrina: no hay obligación de recordar si Colón, junto con las especias y objetos varios que puso a los pies de Isabel a su regreso, trajo también a algunos de esos individuos y se los regaló a la reina. Basta con imaginar un vago tesoro y ver a Colón un poco más atrás, en actitud respetuosa y con cara inexpresiva. Cuánto tiempo permanecieron así, la reina en su trono, el tesoro a los pies de la reina, Colón a cierta distancia, acompañados, tal vez, por Fernando y el resto de la corte, es cosa que no se sabe ni hay por qué saber.

Canción de amor para mi patria

«En la distancia los argentinos siempre andamos buscando un detalle de nuestro país que podamos exhibir como único y exclusivo y que cause asombro. O tenemos la avenida más ancha del mundo o la más larga o la mejor carne o los mejores campos. Esto me recuerda el comentario de un pobre pelagatos que un día estaba tomando un café en un bar en el que habían varios reconocidos hacendados de la zona y de pronto comenzó a llover copiosamente y el personaje en cuestión dijo en voz alta para que todos le oyera:” Mirá nomás que lluvia me pierdo, por no tener campo”. Pienso que esto responde a una vocación de protagonismo que está de tal manera arraigada en nuestro ser que somos incapaces de despojarnos de ella, sin comprender que hacerlo significaría obtener una mayor libertad de acción sin ningún tipo de condicionamientos. Para componer esta canción de amor para mi patria, he tratado de asirme al más profundo sentido de la humildad que puedan reconocer mis sentidos, sin perder de vista por supuesto el espíritu de crítica que exigen mis principios éticos. Cuando escribí esta canción, pensé que sería maravilloso escucharla un día en la voz de Mercedes Sosa. Se la hice llegar y no tuve respuesta y un día actuando juntos en Colombia la canté y cuando bajé del escenario me la encontré a Mercedes sollozando emocionada. Algún tiempo después recibí un disco en donde la gran señora de la canción argentina cantaba como una calandria esta mi “Canción de amor para mi patria” (Alberto Cortez, Sitio Oficial)

¿Será porque me dueles?
¿Será porque te quiero?
¿Será porque estoy seguro que puedes
llenarme de palomas el cielo?
¿Será porque quisiera que vueles
que sigue siendo tuyo mi vuelo?

Canto a mí mismo – Walt Whitman

Walt Whitman

Walt Whitman llegó a mi en un tiempo de entusiasta búsqueda de la originalidad suprema de la poesía. Leí tantos libros que por entonces agoté mi memoria de ver excelsas letras impresionantes.

Recuerdo que en la biblioteca de mi ciudad, al ingresar y hacia la derecha, había varios estantes que contenían solo libros de poesía de diferentes autores originarios de diferentes países. Habría doscientos ejemplares, tal vez más. Los leí a todos. Sacaba de uno marcando el lugar con un cartón para saber luego cuáles tenía leídos y cuáles no. De varios transcribí algunas poesías a máquina de escribir. Así me topé con Walt para quedar en éxtasis. Me subyugó, me atrapó, me enamoró… Luego compré libros bilingües, cuando supe un poco más de inglés, y lo leí en su idioma.