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Mes: abril 2025

Anoche se le dio por soñar – Ricardo Maneiro

LA MAÑANA

Siete y diez

Mientras su mamá prepara la mamadera, usted se va a ir despertando, negrito culo sucio; la estufa ya está prendida, la radio también, así se despierta con música. Su padre se fue al trabajo hace un rato y aunque en la casa no queda un peso se fue contento por algo que todavía no sé, pero que me lo va a contar cuando vuelva. Hoy cobra la quincena, la quincena chica, pero algo es algo. Vamos a ver qué es lo que me tiene que contar. Su padre no se pone contento de gusto, no lo joden fácil por suerte. Vamos a ver. Vamos a ver si se despierta; qué quiere, que me la tome yo, eso es lo que quiere. Ah, no le gusta, despiértese entonces. Muy bien, ya no extraña más la teta, sinvergüenza, todos los hombres son iguales. La culpa la tiene el doctor de la salita, los doctores sirven para joder. Pero debe tener razón. Está bien. El día va a estar lindo, hoy va a ser un día importante, vamos a ver qué dice tu padre. Ahora no puedo, dijo antes salir, se me va a hacer tarde y le pegó una chupada fuerte al mate, hasta que el gallo dejó de cantar; después te voy a contar, dijo; los ojos se le reían solos. Semejante chupada le dio al mate que lo arruinó y se fue. Tuve que cambiar la yerba, por suerte queda bastante, va a alcanzar para todo el día y más también, esta tarde voy a tener que hacer unas cuantas compras, casi no queda nada, vamos a ver: fideos hay un paquete, pero hay que comprar lo mismo, margarina casi no queda nada, azúcar hay bastante y leche en polvo un tarro sin abrir, me parece que en esta casa hay uno que tiene coronita, qué bonito, eh. Qué sé yo, después no queda casi nada. Pero esta tarde vamos a tener de todo. El querosén se va a acabar dentro de un rato. Tu padre va a tener que ir a buscar.