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Mes: febrero 2025

Sandías y rayas

Ayer salí a dar una recorrida en moto por «la colonia», término utilizado para denominar las grandes extensiones de campo que rodean la ciudad, las zonas rurales aledañas pobladas o semi pobladas que ocupan el ejido y más allá de él.

Los caminos vecinales -en parte de ripio, en parte de broza y en parte de tierra-, en algunos casos están en buen estado, en otros, circular por ellos es un desafío, sobre todo en moto. Pero, respirar el aire puro del campo, descubrir recónditos lugares, avistar inéditos pájaros o animalitos salvajes, fotografiar la naturaleza que te endulza la vista o que te llama la atención, nada de eso tiene precio, es el mayor disfrute, la perfecta unión con la naturaleza que no tiene parangón.

Estos recorridos los hago desde siempre, antes con mis padres o amigos, en automóvil, en bicicleta o caminando; ahora por mi cuenta en automóvil o moto. A la postre, estos paseos dieron origen a un libro de cuentos que estoy redactando llamado «Localidades», ficciones de parajes creados desde la imaginación por estos viajes recreativos.

Tojoral no está en Google

El libro en redacción donde escribo acerca de la genealogía de mi apellido –y de otros– y gran parte de la historia de mi familia se llama «Tojoral». Imagino que más de uno ha buscado el término en Google para entender su significado y solo han dado con la marca de un expectorante paraguayo quedando desconcertados y no entendiendo nada. Y no es para menos, ¿qué tiene que ver un expectorante con un libro que habla de historias familiares? La respuesta es nada y paso a explicar el por qué del título.

En los albores de mis investigaciones acerca del apellido «Tuyaré» me registré en la lista de correos de un sitio que ya no existe más y que se llamaba «Euskosare.org». El portal reunía a vascos de todo el mundo a través de una monumental «mailing list» con miles de usuarios, pero además tenía un foro, una bolsa de trabajo y una cantidad ingente de contenido relativo a Euskadi, el País Vasco; reunía las comunidades vascas mundiales, era muy completo. Desde hace unos años existe un sitio muy interesante de estudios vascos llamado Eusko Ikaskuntza.

Brumas de la genealogía

Recuerdo vagamente el momento en que decidí investigar sobre mi ascendencia, el por qué de mi apellido, de dónde venía… ¿es vasco? ¿es francés? ¿es vasco-francés?, etc. Tendría, por entonces 15, 16 o 17 años, no más edad que esa porque cursaba la escuela secundaria, la tecnicatura en administración de empresas en la E.N.E.T. N° 2 «Canónigo Narciso Goiburu»; en la introducción de «Tojoral»1 cuento sobre éste impetu inicial con sobrados detalles.

El comienzo de esta ardua tarea de genealogista amateur tiene ribetes que acobardan a más de uno. Conozco gente que empieza, investiga uno o dos años y luego, como se le complican las pistas, se acobarda y tira todo por la borda. La perserverancia, la paciencia, la amplitud de mente, el hambre de conocimiento y estudio, la sociabilización y la imaginación juegan un papel decisivo, sino estas dispuesto a prepararte con todo esto, sino eres capaz de esperar mucho tiempo, incluso años, hasta lograr algo, entonces no es una actividad para ti.