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Año: 2015

Zamba para no dejarte alejar

Cuaja la noche en las hojas
del aguacero que cae,
se abre el cielo en el río
tu cristalino mirar.

Marca la yerra tu nombre
para el susurro enlazar,
cuerdas alumbran tu voz
tu voz de polen y sal.

Quemamos el mismo palo
como la yerba al tostar,
el mate me une a tu alma
y hace mis sueños sonar.

Te voy haciendo de estrellas
la noche no pasa más,
te voy tejiendo en el cielo
y tu no sabes mi andar,
cuezo bordonas y zambas
para no dejarte alejar.

Programar es arte

No me bajo de esta aseveración y tengo una catarata de argumentos para defenderla. Una cosa es saber la esencia de las cosas o buscarla, tender hacia la sabiduría etérea del ser, poner el alma, corazón y vida en cada uno de los desarrollos, tal como sucede con los pintores, músicos, escultores, actores y artistas en general. Otra cosa es atarse a patrones de ingeniería para conseguir un objetivo establecido siguiendo lineamientos ya escritos y probos. Lo primero es puro arte, lo segundo es pura ingeniería. A mi me gusta el arte, la inmersión en las profundidad del todo.

Por otro lado, tanto la programación como el arte son descubrimientos. Cuando escribo una poesía siempre descubro algo, cuando tomo la guitarra entre mis brazos cual si fuese la amada añorada y empiezo a rasgar sus cuerdas descubro sonidos nuevos. Del mismo modo, cuando un pintor, un escultor u otro artista termina su obra, la mira y ve que algo se ha develado hacia el universo, hay algo más que solo materiales y útiles, algo que tiene vida propia.

Pueblero de Allá Ité – Pocho Roch

Argentino mesopotámico como soy, no puedo más que amar la música litoraleña. Son mi sentimiento la chamarrita y el chamamé, y más allá de mi casi natural inclinación a disfrutar de todos los ritmos del folklore nacional e internacional, estos calan muy hondo. Uno lleva la tierra embebida en las entrañas que se hace semilla y flor cuando la canta, dice un poema que alguna vez escribí, y esta canción es parte de esa tierra. Aquí su historia, su letra y varias interpretaciones, empezando por la de su autor, el poeta y músico Pocho Roch (biografía, clic aquí).

Historia de la Canción, nota publicada por Moni Munilla en Diario El Litoral

En el año 1956, Gonzalo del Corazón de Jesús “Pocho” Roch ya tocaba chamamé con guitarra eléctrica y en cuanto a innovación, se lo puede considerar en nuestra música lo que Piazzolla en tango. Unos años más tarde, en 1970, el cantautor nacido en Itatí, compuso una de sus canciones más representativas, “Pueblero de allá ité”, (de allá lejos, en guaraní), tema que cobró difusión desde entonces y fue interpretado por distintas voces; por ejemplo la de Jairo, que la eligió para presentarse ante el público correntino en la Fiesta Nacional del Chamamé.

“Cuando la compuse, yo tocaba la guitarra en una orquesta que hacía música internacional, The Pockers. Trabajaba en el Departamento de Construcciones de la Universidad Nacional del Nordeste y a la tarde en el estudio del arquitecto Luciano Rodríguez, prácticamente mi día estaba completo, sumando a la familia como indispensable.