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Año: 2013

Hay un silencio – Teresa Parodi

Eduardo Falú no murió, se desperdigó en miles de guitarras uniéndose al sonido eterno y errante del universo musical.

Su vida renacerá en los toques de la prima a la bordona, en rasguidos nostalgiosos de vino añejo y zambas candelarias, iluminará el espíritu de cada guitarrero dejándole las manos listas para el surco espiritual de un réquiem perpetuo.

Gracias Falú por tanto amor en voces de 6 cuerdas.

Eduardo Falú (07-07-1923 ☩ 09-08-2013)

Hoy, Teresa Parodi publicó esta poesía en sus redes sociales que quiero rescatar para siempre.

Hay un silencio más entre nosotros
Una guitarra que se queda sola
pero hay un canto que se sube al viento
Y cruza lado a lado la memoria

Dualidad

Estas dos vidas otrora perseguidas
me trillan iracundas las moradas
¿es atávico final de imberbes actuaciones
o es un vuelo de palomas demoradas?

La estela de lo que hago me persigue,
no soy yo cuando me hago,
amanezco sobre oscuras golondrinas
y me duermen estas sienes de pasto.

Amigos Meus – Toquinho & Vinicius

Antonio Bondeolli Pecci Filho (São Paulo, 6 de julio de 1946), conocido como Toquinho, es un guitarrista y cantautor brasileño. En su infancia su madre lo llamaba «toquinho da gente». Seguiría entonces con el apodo Toquinho…. (seguir leyendo en Wikipedia).  Marcus Vinícius da Cruz de Melo Morais (Río de Janeiro, 19 de octubre de 1913 – Río de Janeiro, 9 de julio de 1980) fue una figura capital en la música popular brasileña contemporánea. Como poeta escribió la letra de un gran número de canciones que se han convertido en clásicas. Como intérprete, participó en muchos discos. También fue diplomático de Brasil (seguir leyendo en Wikipedia).

Esta canción forma parte de mi historia musical; allá lejos y hace tiempo, cuando empecé a descubrir las melodías latinoamericanas tan particulares que identifican casi inequívocamente a cada país de este hermoso continente, y a la vez nos hermanan. La primera vez que la disfruté fue a través de una radio de la R. O. del Uruguay, una noche del verano de 1981, mateando en la costanera de Colón con amigos.

Tiene una letra breve, contundente, abarca más de lo que expresa, y con una cadencia que deja la nostalgia a flor de piel. Se las comparto con motivo de celebrar mañana el Día del Amigo y va dedicada a todos los que me quieren bien y a los que no están en presencia pero guardados en mi corazón para siempre.

Amigos meus está chegando a hora
Em que a tristeza aproveita pra entrar
E todos nós vamos ter que ir embora
Pra vida lá fora continuar.